Uno de los temas más recurrentes entre mis clientes es el hecho de que aún cargan con heridas de la infancia. En la mayoría de los casos estas heridas fueron causadas por el relacionamiento con sus padres.

Nos guste o no, nuestra relación con nuestros padres afecta nuestra vida adulta de gran manera, especialmente nuestro relacionamiento con nuestras parejas y nuestros hijos. Así que nunca es tarde para decidir cambiar nuestro relacionamiento y soltar sentimientos que ya no nos sirven.

Algo maravilloso que aprendí con esta técnica de Hipnosis es el poder liberador del perdón. Cuando la persona está bajo hipnosis, puede ver a la persona a quien siente que quiere perdonar, y pudiendo visualizarla, le perdona con palabras y de corazón.

Si bien hacerlo bajo hipnosis es muy poderoso, no hace falta estar en trance para sentir el sentimiento liberador del perdón y transmitirlo a otra persona.

Cabe resaltar que perdonar no es sinónimo de justificar. Es simplemente liberarse de la carga emocional de algo que no nos hace bien.

Les propongo este ejercicio para mejorar la relación con sus padres. Pueden hacerlo mentalmente, escribirlo, y si hasta si se animan, pueden decírselo a sus padres, si aún viven. Hacer este ejercicio es enfocarnos en el agradecimiento y el amor, dejando atrás de lado la lista larga de aspectos negativos.

Ponete cómodo e imaginate a tus padres frente tuyo. Visualizalos y fijate en su apariencia, su edad, y pensá en sus deseos. Fijate si están felices o tristes. Sólo miralos sin hacer nada en particular. Y cuando sientas que conectaste con ellos de alguna manera, decí en voz alta:

Querida Mamá:
GRACIAS
Mencioná al menos 10 cosas por las que le estás agradecido
Ejemplo: gracias por haberme dado a luz, gracias por enseñarme a leer, etc.
Te vas a dar cuenta de lo bien que te sentís a medida que avanza tu lista!

TE ADMIRO POR:
Mencioná todas las cosas de tu madre que admirás
Ejemplo: admiro tu valentía, tu belleza, etc. Mencioná al menos 10.
Estamos acostumbrados a criticar a nuestros padres pero no a valorarlos por lo que hicieron y por lo que son.

ACEPTO QUE VOS:
Ejemplo: acepto que no siempre me entendés
Pensá en todos los aspectos de tu madre que te irritan. Date la oportunidad de aceptarlas.
Recordá esta regla: si no aceptás algo en otras personas, especialmente de tus padres, siempre volverán a tu vida para irritarte! 

PERDONAME:
Ejemplo: perdóname por juzgarte y por no visitarte seguido

TE PERDONO POR:
Perdonale a tus padres por ser humanos y no ser perfectos, tal como vos.

LO QUE SIEMPRE QUISE DECIRTE:
Ejemplo: Te quiero tanto. Al final tuviste razón tantas veces en mi vida, etc.

LO QUE SIEMPRE QUISE QUE ME DIGAS:
Ejemplo: siempre quise que me digas que estás orgullosa de mi y que soy una buena hija.
Imaginate cómo se siente escucharle a tu madre decir esto, y aceptalo como una verdad.

Ahora le toca el turno a tu Padre. Seguí los mismos pasos. Incluso si ya no están vivos y no tenés contacto con ellos podés hacer este ejercicio.
Recordá que el amor con nuestros padres es la base de nuestra felicidad, nunca es tarde para empezar una hermosa relación con ellos y por ende con nosotros mismos y nuestro entorno 

Categorías: Sanando el Alma

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